domingo, 27 de mayo de 2007

Las peculiares faldas del Traje Burgalés

No todo el mundo viste igual. Ni siquiera en una misma provincia. En la provincia de Burgos hay numerosas variantes del Traje Regional como demuestran las investigaciones realizadas por personajes interesados por el folklore burgalés como González-Marrón. Así como no en todos los lugares tienen exactamente las mismas costumbres, tampoco tienen exactamente el mismo traje. Cada zona de Burgos tiene peculiaridades a la hora de vestir, eso es lo que pretenden recoger actualmente las asociaciones de danzas burgalesas. Una de las partes del traje que más peculiaridades presenta según la zona de la provincia es la falda, que incluso varía dentro de estas zonas. Vale la pena aclarar estas singularidades.
En Poza de la Sal, la falda es roja, sin adornos y debe llegar hasta el tobillo. Aunque también puede ser roja estampada en negro. Para el traje de Serrana puede ser de varios colores roja, verde, amarrilla, marrón o morada, con una o dos tiras de terciopelo. Por otra parte, en Peñaranda de Duero la falda se llama manteo y es larga, tobillera y de varios colores (roja, amarilla o verde) adornada con franjas negras y doradas o plateadas. Al norte de la provincia es roja y con tres tiras negras. Y en Castrojeriz es roja, amarilla o marrón con remate negro de esterilla o ganchillo haciendo ondas, con dos o tres tiras negras en zig-zag paralelas y con bordados de flores. En Pedrosa del Príncipe, sin embargo, es envolvente en rojo o amarillo con adornos de picos, triángulos, hojas engarzadas, flores... La variante de Buniel contrasta con las anteriores, es cerrada marrón oscuro con dos arrugas horizontales. En la zona de Lerma es negra con una tira ancha de plata y en Cabañes del Esgueva es roja, amarilla o marrón con múltiples tiras. Aunque en las marrones o rojas las tiras son negras y en las amarillas, rojas. Por la parte de Aranda de Duero, como en Peñaranda de Duero, las faldas también se llaman manteos y son de color rojo, verde, pajizo o negro. En Roa de Duero, también llamadas manteos, son rojas y amarillas. En la zona de Miranda, Pancorbo y Condado de Treviño la falda es distinta a las demás, es morada o negra y no tiene adornos o, como mucho, una tira (si la falda es morada, en negro y si la falda es negra, en morado). Por último, en Villacienzo, la falda es marrón y sin adornos.
Estas variantes son relativas, sobre todo en lo concerniente a los adornos ya que dependen de la capacidad económica de cada uno. En el siglo XIX, de donde se tomaron los modelos actuales, los adornos de los más ricos no sólo llevaban tiras de terciopelo sino que también llevaban bordados o azabaches. Por último hay que decir, que en las faldas también se ve la influencia de otras provincias como León o, incluso, Galicia en las zonas limítrofes a Palencia o de Cantabria, en la zona norte.

1 comentario:

Sil dijo...

fue una alegría encontrar este blog ya que trabajo para el Centro Castilla de Rosario (Argentina) y queremos recrear trajes reionales para el Conjunto de Danzas. Nos gustaría aprender cómo confeccionarlos y qué telas utilizar...